04-09-2023
Caída del cabello y estrés oxidativo
El estilo de vida actual puede promover hábitos alimenticios inadecuados, consumiendo alimentos con baja calidad nutricional y pobre capacidad antioxidante.
Esto puede causar graves problemas de salud en nuestra sociedad a nivel nutricional, así como provocar el aumento de diversas enfermedades y trastornos como consecuencia del estrés oxidativo, entre los que se encuentra la caída del cabello.
Además, algunos factores como el estrés y los cambios metabólicos debidos a la edad hacen necesario en muchas ocasiones completar la dieta con un aporte extra de algunos nutrientes, como vitaminas y minerales, para conseguir así un adecuado cuidado de nuestra salud capilar.
De manera reciente, se ha incrementado de forma exponencial la administración de antioxidantes para la piel y el pelo. En concreto, la administración de antioxidantes por vía sistémica para el pelo ha aumentado con el objetivo de prevenir los efectos del envejecimiento, como coadyuvante en el tratamiento de la caída del cabello por diferentes causas.
En este contexto, resulta interesante conocer uno de los factores que influyen en la caída del cabello, el denominado estrés oxidativo, saber cuándo se produce, cómo puede afectar al cabello y algunas recomendaciones para un mantenimiento óptimo del mismo.
El estrés oxidativo es un estado caracterizado por un desequilibrio entre las moléculas prooxidantes, las que incluyen especies reactivas de oxígeno y nitrógeno, y las defensas antioxidantes. Así, el estrés oxidativo juega un papel importante en el desarrollo de la patogénesis de muchas enfermedades y en el envejecimiento.
De manera general, las células tienen mecanismos reductores (antioxidantes) que neutralizan la actividad oxidante de las especies reactivas de oxígeno, limitando o evitando el daño de estos; sin embargo, un exceso de especies reactivas de oxígeno en ausencia o disminución de la actividad de los sistemas antioxidantes que las regulan, producen un estado metabólico que se denomina estrés oxidativo. Es en este punto donde se puede intervenir de manera positiva con la administración de complementos alimenticios que contengan antioxidantes para prevenir llegar a este estado o, una vez alcanzado, revertir sus efectos nocivos.
Algunos conceptos relacionados con el estrés oxidativo son los siguientes:
En la piel del cuero cabelludo y el pelo también existen radicales libres, especies reactivas de oxígeno y antioxidantes y sobreviene el estrés oxidativo, por lo que el pelo también sufre los efectos nocivos de los radicales libres.
La existencia de radicales libres y especies reactivas de oxígeno en el cuero cabelludo se produce por múltiples factores, tanto intrínsecos como la genética propia de cada individuo o de familias, como extrínsecos como por ejemplo por radiación ultravioleta (UV), inflamación, estrés emocional, humo del tabaco o químicos. Así, al ocurrir un estado de estrés oxidativo se produce una alteración de proteínas, ácidos nucleicos y lípidos, lo que lleva el deterioro de la función celular.
En el pelo, esta situación de estrés oxidativo se manifiesta como envejecimiento de este, por lo que se produce una alteración en el ciclo del pelo, provocando en muchos casos la caída del cabello, así como la aparición de canas, de manera prematura.
La influencia de todos los factores mencionados previamente junto con el estado nutricional de una persona se refleja habitualmente en el aspecto de su piel, cabello y uñas. Por tanto, un aporte deficitario en vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales y otras sustancias repercute negativamente en su organismo.
En esta situación, es posible encontrar productos destinados a evitar la caída del cabello para mejorar su aspecto, que son capaces también de cuidar la piel, mantener su firmeza y retrasar el envejecimiento, previniendo el daño solar, regulando la pigmentación, etc. y dirigidos asimismo al fortalecimiento y buen estado de las uñas.
En el mercado actual podemos encontrar complementos alimenticios con más de 20 componentes activos que actúan sinérgicamente entre sí favoreciendo no sólo el mantenimiento normal del cabello, sino también de piel y uñas. Este tipo de productos cuentan en su composición con vitaminas, minerales, aminoácidos y compuestos extraídos de compuestos naturales. Contribuyen de forma natural a un mantenimiento óptimo de nuestro cabello, piel y uñas al contar entre sus ingredientes con vitaminas del grupo B, como la vitamina B2 y B3 que contribuyen al mantenimiento normal de la piel o la vitamina B8 o biotina, que favorece el mantenimiento del cabello. Asimismo, suelen aportar también antioxidantes como la vitamina C y vitamina E, que ayudan a proteger a las células como las de la piel, cabello y uñas del estrés oxidativo. Además, la vitamina C contribuye a la formación de colágeno, favoreciendo el normal funcionamiento de la piel. Su composición puede verse reforzada al aportar eficaces minerales como selenio o zinc que contribuyen al mantenimiento normal de cabello y uñas junto con el cobre que contribuye a la pigmentación normal de la piel.
Así, un profesional sanitario como el médico o el farmacéutico nos puede aportar las recomendaciones necesarias, valorando nuestras necesidades, el estado de salud general y nuestros hábitos de vida, sobre la adecuación de utilizar un complemento alimenticio de este tipo junto con una alimentación equilibrada, de manera que pueda ser un aliado para combatir la caída del cabello.
