20-04-2023
Intolerancia a la lactosa: preguntas frecuentes
La intolerancia a la lactosa es una de las condiciones relacionadas con la dieta más incomprendidas. Se estima que en España la intolerancia a la lactosa afecta a entre un 20 y un 40% de los españoles.
En muchas ocasiones, la intolerancia a la lactosa no ha llegado a ser diagnosticada por un profesional de la salud y, aunque a priori evitar los lácteos pueda parecer la solución, a su vez puede tener también otras consecuencias en la salud. A continuación, se plantean una serie de preguntas que pueden resultar interesantes:
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es la principal fuente de hidratos de carbono de la leche de los mamíferos (vaca, cabra, oveja, leche humana) y que también puede encontrarse en muchos alimentos preparados. Está formada por dos moléculas más sencillas que son la glucosa y la galactosa. Para poder ser absorbida por el organismo es necesaria la acción de una enzima llamada lactasa.
¿Qué es la lactasa?
La lactasa es la enzima que hidroliza la lactosa en el intestino delgado. Se encuentra en las células de las microvellosidades que tapizan el intestino delgado de los mamíferos y se distribuye uniformemente desde el yeyuno hasta el íleon.
La actividad de esta enzima aumenta durante la vida fetal, manteniéndose así hasta el destete, momento a partir del cual comienza a disminuir su actividad, siendo muy baja en los mamíferos adultos. En concreto, en la mayoría de los humanos la actividad de la enzima desciende 3 a 20 veces entre los 2 y 20 años, por tal motivo, la capacidad para digerir lactosa disminuye.
Cuando falta la lactasa (de forma total o parcial), la lactosa no se absorbe y se acumula en el intestino, lo que genera deposiciones más blandas. Además, la lactosa no absorbida llega al colon donde es fermentada por las bacterias que habitualmente se encuentran en él, generándose gran cantidad de gases (hidrógeno, metano, etc.) durante dicha degradación. Todo ello produce los síntomas característicos de la intolerancia a la lactosa.
¿En qué alimentos se encuentra la lactosa?
La lactosa se encuentra de manera natural en la leche y los derivados lácteos, pero también puede estar presente en otros alimentos. Existen listados que indican los alimentos prohibidos, los que puede contener lactosa y los alimentos consumibles como, por ejemplo: https://lactosa.org/vivir-sin-lactosa/el-semaforo/
En este sentido, la información alimentaria es una herramienta importante para las personas con intolerancia a la lactosa ya que es el principal medio de comunicación entre los operadores alimentarios (productores, vendedores, personal de hostelería, etc.) y los consumidores, permitiendo que conozcan la composición de los alimentos y hacer elecciones seguras para ellos. Así, en la lista de ingredientes debe figurar de forma destacada, mediante una composición tipográfica que diferencie claramente del resto de ingredientes, las palabras lactosa, leche o cualquiera de sus derivados. Es importante leer siempre la lista de ingredientes porque hay muchos alimentos distintos de los productos lácteos (embutidos, sopas, salsas, bollería, etc.) que incluyen lactosa entre sus ingredientes.
¿Es lo mismo la alergia a la leche que la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la leche de vaca no es lo mismo que la alergia a la leche de vaca, aunque a veces puedan tener síntomas parecidos. La lactosa es el azúcar de la leche y la alergia es producida por las proteínas de la leche.
Aunque ambas dolencias tienen un mismo origen (la leche o los lácteos) no tienen nada que ver. La alergia a la proteína de la leche de vaca (PLV) consiste en una reacción del sistema inmunitario ante la proteína de la leche. Este hecho explica que puedan encontrarse en el mercado productos aptos para los intolerantes a la lactosa (leches, quesos sin lactosa, etc.) que, en cambio, no son aptos para los alérgicos a la PLV.
¿Es lo mismo la malabsorción de lactosa que intolerancia a la lactosa?
La malabsorción y la intolerancia a la lactosa son dos trastornos diferentes que debe diagnosticar un médico. Aunque ambos se relacionan con la lactosa, la malabsorción implica que el intestino no procesa ni asimila bien la lactosa, mientras que la intolerancia se caracteriza por la aparición de molestias o síntomas digestivos originados por esta malabsorción de lactosa.
¿Todas las personas tienen los mismos síntomas?
Se debe sospechar de intolerancia a la lactosa cuando tras la ingestión de leche se presentan síntomas tales como dolor abdominal, distensión abdominal, gases y diarrea. Es un problema que afecta a una extensa población a nivel mundial, pero no es una amenaza seria para la salud.
La variabilidad de sus síntomas y su intensidad dependerá en cada individuo de factores de consumo y de factores individuales /fisiológicos. Probablemente los dos factores más importantes en determinar la presencia de síntomas son la cantidad de lactosa ingerida y la capacidad de absorción de agua del colon en la compensación y rescate de carbohidratos.
¿Qué otros síntomas pueden causar?
En algunos individuos puede producirse una serie de síntomas llamados sistémicos (que van más allá del área intestinal) por la producción de metabolitos tóxicos como: cefalea, fatiga, dolor muscular y articular, problemas cutáneos, sequedad en las mucosas, reacciones alérgicas, úlceras bucales, nerviosismo o falta de concentración, entre otros.
¿Es cierto que el yogur se tolera mejor?
El yogur tiene unas características que lo hacen más digestivo respecto a otros productos fermentados. Aunque no debemos olvidar que el producto final sigue conteniendo lactosa (4g/100g aproximadamente).
En el proceso de fermentación los fermentos lácticos (bacterias) hidrolizan la lactosa produciendo ácido láctico y reduciendo su presencia. En el caso concreto del yogur, los fermentos lácticos están vivos en el producto refrigerado final. Éstos, al ser ingeridos se reproducen y continúan consumiendo la lactosa presente en el producto, facilitando así la digestión. Además, los fermentos lácticos endógenos del yogur son productores de lactasa, lo que facilita asimismo la digestión.
¿Debo renunciar a los productos lácteos?
Las personas que tienen problemas para digerir la lactosa aprenden probando, qué productos lácteos y en qué cantidad puede tomarlos sin presentar molestias y cuáles deben evitar. Muchos podrán disfrutar de los productos lácteos en pequeñas cantidades o junto con otros tipos de alimentos. La gravedad de síntomas varía dependiendo de la cantidad de lactosa ingerida y de la tolerancia individual, hay pacientes que con cantidades pequeñas de lactosa (de 5 a 12 gramos, contenidos en 100 a 250 cc de leche) pueden presentar síntomas.
Además, desde hace unos años se pueden encontrar en el mercado alimentos cuya lactosa se ha eliminado o hidrolizado previamente de forma parcial o total. Son las denominadas “bajas en lactosa” o sin lactosa”.
Por otro lado, también en la farmacia se pueden encontrar suplementos de lactasa que permiten consumir productos lácteos. Éstos son complementos alimenticios en comprimidos que contienen en su composición la enzima lactasa de 4.500 o incluso de 15.000 FCC por comprimido y son de especial utilidad en aquellas personas que presentan una producción insuficiente de lactasa. Se pueden tomar hasta 12 comprimidos a día de los complementos que contienen lactasa de 4.500 FCC y hasta 3 comprimidos al día para los de 15.000 FCC.
¿Si dejo de consumir lactosa mi intestino dejará de producir lactasa y seré más intolerante?
Hasta el momento no hay acuerdo científico al respecto. Hay estudios que afirman que consumir lactosa o no consumir lactosa influye en los niveles de producción de lactasa en nuestro intestino. Es decir, si tomas lactosa se produce más lactasa y si reduces la toma de lactosa se produce menos lactasa.
Otros estudios afirman que la cantidad de lactasa que tenemos en nuestro intestino (en las diferentes etapas de nuestra vida) está definida genéticamente. Según estos estudios consumir o no lactosa no hará que produzcamos más o menos lactasa en nuestro intestino.
¿Qué alimentos puedo consumir?
El yogur y los quesos curados suelen tolerarse mejor. La leche de soja se puede tomar con tranquilidad, ya que no contiene lactosa. Si se sigue una dieta baja en lácteos, se debe recomendar la toma de calcio para evitar desarrollar osteoporosis. También se sabe que muchos alimentos son ricos en calcio y bajos en lactosa, como por ejemplo vegetales de hoja verde (brécol, coles, acelgas, lechuga) y productos del mar (sobre todo sardinas en conserva, también el atún y el salmón).
Referencias
- Jiménez Ortega, A.I. Intolerancia a la lactosa. Marzo 2020. [Acceso: 05 de marzo de 2023]. Disponible en: https://www.seghnp.org/familias/intolerancia-lactosa#:~:text=%C2%BFPor%20qu%C3%A9%20se%20produce%3F,por%20tanto%2C%20un%20cuadro%20transitorio.
- Maldonado Celis, M.E. Intolerancia a la lactosa: etiología y mecanismos que la originan. Perspectivas en nutrición humana. Noviembre 2001. [Acceso: 05 de marzo de 2023]. Disponible en: https://revistas.udea.edu.co/index.php/nutricion/article/view/336524/20791898
- La intolerancia a la lactosa. Información alimentaria. Ministerio de consumo. Gobierno de España. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. [Acceso: 05 de marzo de 2023]. Disponible en: https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/noticias/2020/intolerancia_lactosa_n.pdf
- Primeras preguntas. Asociación de intolerantes a la lactosa España. [Acceso 05 de marzo de 2023]. Disponible en: https://lactosa.org/la-intolerancia/primeras-preguntas/
- Malabsorción e intolerancia a la lactosa. Sociedad Española de patología digestiva. [Acceso 05 de marzo de 2023]. Disponible en: https://www.sepd.es/storage/prensa/131_Malabsorcion_intolerancia_lactosa.pdf
- Moreira, V.F.; López san Román, A. Intolerancia a la lactosa. Rev esp. Enferm. Dig. 2006; 98(2): 143. [Acceso 05 de marzo de 2023]. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082006000200009&lng=es